Adquirir una casa propia es una de las mejores inversiones que puedes hacer en tu vida. Expertos en hipotecas indican que es más rentable comprar una vivienda que alquilarla, ya que si necesitas realizar una modificación lo haces en algo propio y puedes disponer de cualquier espacio sin limitaciones.
Sin embargo, para alcanzar esta meta es necesario tener un plan bien cimentado. Algunas instituciones bancarias pueden ayudarte a financiar un 80% o 90% del costo total de una casa. El siguiente paso es lograr conseguir el financiamiento del 20% o 10% restante para cubrir el total de la inversión del inmueble, y es aquí cuando en ocasiones, la meta de casa propia puede truncarse, ya que muchas veces no se puede tener esa liquidez monetaria a la mano o no se cuenta con un plan.
Según menciona el sitio web del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA): “Comprar un bien inmueble requiere de una adecuada y meticulosa planeación financiera, esto significa que las acciones deban empezar incluso tiempo antes. De hecho, es un mito que sea posible comprar un inmueble sin ahorrar para el enganche de una casa”.
Es en este momento cuando entra el plan de ahorro 50/30/20, la cual es una alternativa de ahorro muy recomendada por expertos en finanzas. Ésta consiste en destinar un 50% de tus ingresos mensuales o quincenales a los gastos fijos, 30% para otros gastos mensuales y un 20% para el ahorro de tu futura vivienda.
El método te ayudará a equilibrar tu presupuesto y a eliminar esos gastos hormiga, lo cual es todo aquello que consumimos a diario y pasa a ser un gasto casi inadvertido (café, comida rápida, comprarte un “gustito”) estos son los tipos de gastos que no están planificados y que impiden un buen ahorro para tu meta de casa.
El IGD te aconseja que este 20% que vayas ahorrando ya sea mensual o quincenalmente, lo deposites en una cuenta de ahorro, cuenta corriente o depósito a plazo en cualquiera de las 23 Instituciones Miembros que cuentan con la Garantía de depósitos, para que pases del ahorro informal al ahorro formal.
Como último punto, si tienes deudas pendientes, te aconsejamos darle prioridad a cancelarlas para que cuentes con más capital para el ahorro de tu futura casa. ¡Éxitos!
Fuente: https://www.elsalvador.com/